Comprar una tablet de segunda mano puede ser una excelente forma de ahorrar dinero y conseguir un dispositivo funcional por mucho menos de lo que cuesta uno nuevo. Sin embargo, no todo lo que parece una buena oportunidad lo es. En el mercado de dispositivos reacondicionados o usados, también hay riesgos: productos defectuosos, sin garantía, sin posibilidades de actualización.
Por eso, antes de tomar la decisión de compra, es importante informarse y seguir una serie de recomendaciones. En este post te presentamos 5 consejos esenciales para comprar una tablet usada con total seguridad.
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Define qué necesitas realmente
Antes de lanzarse a buscar una oferta, es importante tener claro para qué se utilizará la tablet. Las necesidades de alguien que quiere leer libros electrónicos o consultar correos son muy diferentes a las de quien busca una herramienta para diseño gráfico, edición de vídeo o gaming.
Algunos aspectos clave a tener en cuenta son:
- Tamaño de la pantalla (¿preferencia por 7″, 10″, 12″?)
- Sistema operativo (iOS, Android o Windows)
- Capacidad de almacenamiento (256Gb, 1Tb)
- RAM disponible (8, 16, 32)
- Compatibilidad con accesorios (stylus, teclado, fundas)
Este análisis te permitirá filtrar las opciones y no pagar de más por funciones que no necesitas. Además, evitarás quedarte corto si el uso va a ser intensivo.
Verifica el estado físico y funcional del dispositivo
Una vez que has identificado el modelo que te interesa, el siguiente paso es inspeccionar a fondo el estado de la tablet. Ya sea en tienda física o en venta entre particulares, es fundamental comprobar:
- Que la pantalla no tenga grietas ni píxeles muertos.
- Que el panel táctil responda correctamente en todas las áreas.
- Que los botones físicos (encendido, volumen) funcionen correctamente.
- Que el conector de carga no esté dañado.
- Que la cámara, el audio y la conexión Wi-Fi/Bluetooth funcionen sin problemas.
También se recomienda revisar que la batería tenga buena autonomía. Una tablet que se apaga tras una hora de uso podría ser una mala inversión, a menos que se pueda reemplazar la batería con facilidad.
Para dispositivos Apple, puedes consultar el estado del hardware visitando su soporte oficial. Para Android, existen apps como CPU-Z o AccuBattery que permiten hacer chequeos rápidos del estado del sistema.
Asegúrate de que no esté bloqueada
Uno de los errores más comunes en la compra de tablets de segunda mano es no verificar el estado del bloqueo del dispositivo. En muchos casos, un equipo que parece estar en perfecto estado puede tener una cuenta de iCloud o Google asociada que impide su uso si no se conocen las credenciales.
Para evitar este problema:
- Asegúrate de que el anterior propietario ha eliminado sus cuentas y ha restaurado el dispositivo de fábrica.
- Comprueba si está activado el bloqueo de activación en dispositivos iOS o el bloqueo por cuenta Google en Android.
- Solicita el número de serie o IMEI para comprobar que no se trata de un dispositivo robado.
Si vas a comprar por internet, pídele al vendedor fotos del menú de ajustes o una prueba de que el sistema operativo ha sido restaurado.
Compra en tiendas o plataformas de confianza
Comprar una tablet reacondicionada o usada no significa necesariamente acudir a portales de segunda mano entre particulares. Hoy en día, existen muchas tiendas especializadas que ofrecen dispositivos revisados, garantizados y a precios competitivos.
Algunas ventajas de comprar en plataformas fiables:
- Dispositivos verificados por técnicos.
- Garantía de 6 a 12 meses, incluso en equipos usados.
- Política de devolución, en caso de que el producto no cumpla expectativas.
- Atención postventa.
Entre las opciones más populares se encuentra Jet Computer. Estas plataformas permiten comparar precios, modelos y estado del producto, lo que facilita una compra más segura.
También puedes explorar tiendas físicas o distribuidores locales que vendan tablets reacondicionadas. Aunque el precio pueda ser algo más elevado que en venta directa entre particulares, la tranquilidad que ofrece contar con garantía y soporte técnico puede marcar la diferencia.
Comprueba que el software sea actualizable y compatible
Algunas tablets usadas pueden tener un precio muy atractivo, pero no ser compatibles con las últimas versiones de sus sistemas operativos. Esto supone un problema de seguridad y funcionalidad, ya que muchas apps dejarán de actualizarse o no funcionarán correctamente.
Por ejemplo:
- En iPad, asegúrate de que el modelo sea compatible con las últimas versiones de iPadOS.
- En Android, comprueba que tenga al menos Android 10 o superior, ya que versiones más antiguas han quedado obsoletas.
- En Windows, si es una Surface o similar, asegúrate de que permita actualizar a Windows 11 (si lo necesitas).
Además, revisa que el dispositivo no tenga software modificado (root o jailbreak), a menos que sepas muy bien lo que estás comprando y cómo funciona. Para la mayoría de usuarios, es preferible optar por un sistema limpio, estable y seguro.
una inversión inteligente si se hace con cabeza
Comprar una tablet de segunda mano puede ser una excelente decisión, tanto por razones económicas como ecológicas. No obstante, para que la experiencia sea positiva, es fundamental informarse, comparar opciones y seguir estos cinco consejos básicos.
Desde definir qué necesitas hasta asegurarte de que la tablet funcione correctamente y provenga de un vendedor fiable, cada paso cuenta. Una buena compra no solo se mide por el precio, sino por la tranquilidad y el uso que vas a darle.
Y recuerda, si tienes dudas durante la búsqueda, siempre puedes consultar plataformas con buenas reseñas o acudir a tiendas especializadas que te asesoren antes de decidirte. Porque cuando se trata de tecnología, más vale asegurarse que lamentar.