Tiempo de lectura: 4 minutosRecientemente hemos visto qué son las cookies, cuál es su función y los principales tipos que existen. Vamos con un paso más sobre estos archivos que recopilan información sobre los datos y el comportamiento de los usuarios. Por eso, por cuestiones de privacidad y evitar problemas de seguridad es aconsejable borrar las cookies periódicamente. Por el mismo motivo, también es recomendable rechazar las cookies de publicidad y sobre todo las de terceros. Lo vemos a continuación.
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Aceptar las cookies en una web significa dar permiso al sitio para que recopile información de nuestros gustos e intereses, obtenga datos como el idioma de nuestro navegador, la ubicación, o que guarde nuestro usuario, entre otros.
Al usuario esto le beneficia en que hace más cómoda y rápida la navegación en futuros accesos a esa web. Por ejemplo, para que el sitio web cargue más rápido, evita tener que introducir de nuevo el nombre de usuario una vez te has registrado, ofrece información de tu interés, guarda artículos que hayas marcado como tus favoritos, etc.
En principio no es algo que afecte a la privacidad ni seguridad. No son peligrosas, pero sí es importante saber que recopilan información que los usuarios ofrecen a terceros. En este sentido sí podría afectar a la privacidad si se recopilan datos personales sin avisar al usuario o se hace un mal uso de los mismos. Por ello las páginas web están obligadas a advertir al usuario que utilizan cookies para que pueda aceptarlas o no, según lo establece la Ley General de Protección de Datos (LGPD).
No obstante, como ya vimos, existen diferentes tipos de cookies y cada uno tiene una finalidad. Algunas son necesarias, como las cookies técnicas, y no se pueden desactivar, ya que incluyen elementos de seguridad y son imprescindibles para optimizar el funcionamiento de una web.
Si rechazas las cookies al entrar en una página web tu navegación será más privada, pero también menos cómoda y personalizada. Recuerda que las cookies permiten que una página web proporcione una funcionalidad y personalización en función de tus preferencias. Es decir, que si las rechazas, es posible que algunos servicios no funcionen correctamente.
También puedes modificar la configuración de tu navegador para rechazar las cookies, pero igualmente esto desactiva las preferencias de navegación y puede impedirte aprovechar por completo los sitios web.
Por ejemplo, la web cargará más despacio, cerrará la sesión al salir y no recordará tu usuario ni los datos de acceso si estás registrado. En este caso debes introducir los datos cada vez que quieras iniciar sesión.
Es recomendable dar permiso a las cookies de preferencias y de análisis en las páginas que visites a menudo para disfrutar de una mejor experiencia de navegación. Si desactivas las cookies de preferencias, los posibles cambios que realices en la configuración de una web no se recordarán. Como tus preferencias de pago o dirección de envío si se trata de un e-commerce, entre otras muchas posibilidades.
Sin embargo, es mejor rechazar las cookies de publicidad y las de terceros. Estas últimas especialmente, así obtienes mayor privacidad e incluso puedes evitar problemas de seguridad en tu navegación por Internet.
Para poder determinar las cookies que aceptas y las qué rechazas, la página web debe ofrecer un cuadro de diálogo al entrar que de la posibilidad de Aceptar, Rechazar y Configurar las cookies. De esta forma podrás hacer una selección más precisa y ver las cookies que no se pueden desactivar.
Por nuestra parte podemos borrar las cookies cuando queramos, configurarlas, e incluso usar herramientas para bloquearlas.
Tanto si utilizas Chrome, Firefox o cualquier otro navegador, puedes borrar las cookies y mantenerlo limpio de estos archivos. Por ejemplo, Google obliga a activar las cookies para poder utilizar tu cuenta en un navegador como Chrome o Safari, no obstante, esto no significa que no puedas borrarlas.
En el caso de Google Chrome, dirígete al menú que se encuentra en los tres puntitos que hay en la parte superior derecha. Pincha en Configuración, selecciona Privacidad y seguridad y entra en Borrar datos de navegación.
Como ves en la ventana que aparece a continuación vienen marcadas todas las casillas de forma predeterminada, de manera que puedes borrarlo todo o sólo lo que te interese.
Para borrar las cookies deja marcada únicamente la casilla Cookies y otros datos de sitios y pulsa sobre el botón azul Borrar datos. Si pulsas sobre este botón con todas las casillas seleccionadas, además de borrar las cookies también eliminarás los archivos almacenados en caché y el historial de navegación.
También puedes elegir el intervalo de tiempo que quieres borrar: última hora, últimas 24 horas, últimos 7 días, últimas 4 semanas o todo. Además está la Configuración avanzada, que te permite elegir entre diversas opciones.
Siguiendo estos pasos eliminarás las cookies de tu navegador, pero ten en cuenta que éstas se irán generando de nuevo en la medida que navegues por internet y visites páginas webs. Por ello es recomendable borrar las cookies con cierta regularidad.
Aunque sólo hemos visto cómo hacerlo en Chrome, en otros navegadores el proceso es muy parecido. También puede ser muy útil conocer y utilizar navegadores que apuesten por la seguridad y privacidad de los usuarios.
Las cookies también se pueden borrar a través de programas y complementos de navegador que pueden ayudarte a mantenerlas bajo control.
De hecho ya te hablamos de la importancia de estas herramientas de limpieza y conocimos algunas de estas aplicaciones gratuitas para borrar cookies, historial de navegación, etc.
Te dejamos por aquí uno de lo mejores programas y una de las mejores extensiones específicas para borrar cookies:
CCleaner, disponible en versión gratuita y Pro.
Cookie AutoDelete, una extensión que puedes instalar en Google Chrome y en Mozilla Firefox.
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